El primer Shadow of the Beast fue una joya que deslumbró al mundo con su despliegue gráfico y sonoro. Era normal que con el tiempo surgieran juegos "a la sombra de la bestia" inspirados en el juego de Psygnosis.
Pero sólo unos
pocos pudieron alcanzar aquel nivel de excelencia, si este era lo suficientemente alto, el juego ganaría el premio de ser llamado Beast-killer.